domingo, 3 de septiembre de 2017

5 beneficios de involucrar a estudiantes en el servicio comunitario



En algunos ámbitos, el servicio comunitario es visto como una obligación o un requisito para lograr un objetivo personal. Con esta idea, cualquier actividad que se realice no va a ser placentera ni tendrá algún beneficio.

Cuando la esencia de un proyecto de servicio comunitario se centra en el conocido poder de la sonrisa, los resultados cambian. Todos podemos sonreír y al igual que un bostezo, las sonrisas son contagiosas, pero sus efectos son mucho más beneficiosos que cualquier otro comportamiento adquirido por contagio.

Ver el servicio comunitario como una oportunidad para compartir y contagiar sonrisas en los demás es la clave para inculcar en los estudiantes un deseo real de participar en este tipo de actividades.

Partiendo de aquí podemos mencionar 5 beneficios esenciales que pueden obtener los estudiantes (ya sean niños o adolescentes) al participar en algún proyecto de servicio comunitario con la premisa de que su misión es reflejar sonrisas a los demás:

1. Los acerca a su comunidad.

Conocer otras realidades sociales enriquece su visión de mundo y les enseña de primera mano que el propio entorno en donde viven o estudian es muy variado.

2. Los hace sensibles a las necesidades de otros.

Al crecer y madurar, la mayoría de las personas pierdan esa sensibilidad que se requiere para extender una mano y ayudar a los demás. Fomentar esta empatía desde edades temprana permitirá que en el futuro existan más personas enfocadas en ayudar a los demás que en satisfacer sus deseos personales.

3. Despierta intereses que pueden convertirse en proyectos personales.

El contacto con personas en otras realidades sociales le permite a los estudiantes identificar intereses personales que después se pueden convertir en su carrera o proyecto de vida. Visitar un aula de enseñanza especial donde habían niños con discapacidades distintas hizo que una joven se diera cuenta que su deseo era estudiar educación especial. A través del servicio comunitario conoció lo que le gustaba y le permitió elegir la carrera profesional en la que quería desarrollarse.  

4. Fortalece la autoestima.

Los estudiantes pueden conocer que tienen la capacidad de ayudar a otros, que pueden jugar con ellos, enseñarles una canción o colorear un dibujo. Ayudar a los demás aumenta la autoestima y propicia el desarrollo de ser humanos más estables emocionalmente.

5. Se aprecia lo verdaderamente importante en la vida.

Pasar horas con algún vídeo juego o viendo Netflix no se compara con el tiempo que un estudiante pueda dedicar en ayudar a un adulto mayor a completar una sopa de letras o un crucigrama. El tiempo invertido en el servicio comunitario ayuda a los estudiantes a comprender que ayudar a otra persona o invertir tiempo de calidad en ella, produce una satisfacción inmensa y ahí es donde se centra lo que es verdaderamente importante en la vida.


Invertir en proyectos de servicio comunitario en la etapa escolar es invertir en educar a mejores y más comprometidos seres humanos para el futuro y por eso creemos que este tipo de actividades deben incluirse en los programas de todas las instituciones de enseñanza. Lighthouse International School cree firmemente en los beneficios de este tipo de programas y por eso lo aplicamos en todos los niveles escolares. Si quiere conocer más sobre nosotros puede visitar www.lighthouse.ed.cr